En el análisis que realiza el autor en este capítulo de los "Escritos", principalmente se plantea el fluir del agua, su movimiento a través de las formas del terreno, que no se limitan a ser lineas rectas, sino curvas que conforman el dinamismo, los fluidos. Además se relacionan los fluidos con el cuerpo humano, pues sus partes también reproducen es imagen del movimiento del agua.
Tomando este principio como base, su análisis deriva en este capítulo en la arquitectura integrada en el ambiente.
El acto arquitectónico primitivo surgía de forma espintánea, integrado en la naturaleza, sin embargo si este no se acompaña por una acción de fijación e independencia, la arquitectura no podrá subsistir.
A pesar de esto, el autor no se identifica con la naturaleza hasta que no realiza el proyecto "Centro de Acogida de la Sociedad Sapporo Beer", lo que le hace darse cuenta de que la mejor opción era integrar la arquitectura en el ambiente como uno de los elementos que lo componen.
Esta lectura, me ha llevado a revisar la obra de Óscar Niemeyer, La Casa en Canoas, Río de Janeiro, una residencia familiar, que encaja a la perfección en el terreno en el que se encuentra, adaptándose a la naturaleza, a través de una fachada de cristal, que permite que la vegetación esté casi en contacto con la vivienda.
La fluidez y el movimiento dinámico se muestra a través de la cubierta, de hormigón armado, diseñada con formas curvas, cuyas referencias, según el arquitecto se definen como: "no es el ángulo recto que me atrae, ni la línea recta,creada por el hombre. Lo que me atrae es la curva libre, sensual, las montañas de mi país...".
No hay comentarios:
Publicar un comentario